Como es de todos sabido, el famoso pintor Vincent VanGogh, en un ataque de locura, cortaría su oreja izquierda con una navaja de afeitar, para después llevarla a un burdel y entregársela a una prostituta y encomendándole que cuidase bien de ella; al día siguiente, Van Gogh sería encontrado en su cama, bañado en sangre, por lo que sería llevado al hospital. Por lo menos eso muestra el informe policial de la época, sobre los hechos ocurridos en Arles, Francia en diciembre de 1888. Sin embargo, hoy, dos investigadores alemanes desmienten esta versión, asegurando que fue Paul Gauguin quien mutiló a Van Gogh.
Esta nueva versión sobre el hecho que dejaría sin oreja izquierda a VanGogh, es resultado de una investigación de 10 años realizada por Rita Wildgans y Hans Kaufmann, publicada el pasado mes de febrero en su libro titulado "Van Goghs Ohr. Paul Gauguin und der Pakt des Schweigens" (La oreja de Van Gogh. Paul Gauguin y el pacto del silencio).
El libro encuentra su origen en diversas dudas surgidas a travez del tiempo y que han sido tema de algunas películas y obras de teatro. Wildgans y Kaufmann consideran que la versión oficial esta llena de detalles dificiles de creer, como la idea de un Van Gogh desangrándose luego de mutilarse así mismo, que caminaría por la noche hasta el burdel -a las afueras de Arles- para entregar su oreja a una prostituta que no significaba nada para él y después nuevamente caminar de regreso hasta su casa.
Por ello, la versión alternativa, estaría basada en la idea que Gauguin mintió a la policía, para ocultar su participación en los acontecimientos. Dicha versión narra que todo empezaría con una discusión entre los dos amigos, generada por la decisión de Gauguin de abandonar Arles y regresar a París por lo que Van Gogh le lanzo a Gauguin un vaso en un bar y luego le persiguio para tratar de convencerlo que se quedara con él. En el enfrentamiento en la calle, Gauguin, desenfundo su daga y le corto de un tajo la oreja a Van Gogh, esto no lejos del burdel donde posteriormente sería encontrada la oreja y desde donde la policía siguió un rastro de sangre que la llevó hasta la famosa "casa amarilla" donde vivían Van Gogh y Gauguin, quien tras la pelea decidió pasar la noche fuera de casa.
Las últimas palabras de Van Gogh a Gauguin fueron, "Usted calla y yo también lo haré", lo que es interpretado por los investigadores como un pacto de silencio.
Wildgans y Kaufmann narran en su libro la presencia de un sentimiento de culpa en Gauguin sobre cuya conciencia pesaría el haber precipitado a Van Gogh a la locura y que expresaría en algunos textos y dibujos, como unos girasoles pintados en Tahití, como homenaje a Van Gogh.
La versión oficial de Gauguin sobre la oreja cortada, habría creado la imagen de un Van Gogh completamente demente que le llevó al aislamiento total en sus últimos años. Seis meses después de dejar la oreja en el prostíbulo de las afueras de Arles, Van Gogh fue internado en un hospital psiquiátrico en Saint Remy. Más tarde, en mayo de 1890, sería traslado a Auvers-sur-Oise, donde fue puesto al cuidado del médico Paul Gauchet. El 22 de julio del mismo año Van Gogh murió a consecuencia de las secuelas dejadas por un intento de suicidio.